viernes, 15 de febrero de 2019

Un SAN VALENTÍN especial






UN “SAN VALENTÍN” ESPECIAL
“Hoy ella me ha preguntado: ¿por qué nos queremos tanto?”
¡Felicidades! mi vida, muchas felicidades.
Hoy es día 14 de febrero, hoy es día de regalos y de flores, de libros y de besos apasionados, de firmes deseos mutuos y de ensoñaciones compartidas.
Hoy, dicen, es el día del amor, la feliz fecha de los corazones ensartados por indoloras saetas de colores.
Y para mi, hoy es el primer día de los enamorados en el que puedo suspirar al aire realmente, brindar con mano certera por el amor de mi vida.
Abre bien esos ojos azules y mira a tu alrededor como lo haría el mar, y dime ¿que es lo que ves? Mira bien, cielo, con especial detenimiento ¿no ves una luz diferente en tu habitación? ¿no notas una presencia ajena pero confortable, un pálpito especial al que prestar tu oído atento, que no respeta sin embargo la quietud existente en el recinto y que te asalta y te envuelve en su extraña magia de colores?
Sí, eso es, ahora puedes entenderlo, es un lento crepitar, sonoro y regular, es el latido de mi corazón enamorado que hoy ha viajado hasta ti, muy especialmente.
Hoy quiero decirte con especial detenimiento...TE AMO.
En este día y a esta hora, quiero detener el rápido transcurrir de la sangre en mi corazón para poder escuchar con total exactitud, lo que éste de manera verdadera me quiere transmitir.
Él me habla alto, me muestra claramente la musicalidad de las dos palabras que quiero susurrarte al oído y que queman en la boca, pues sin duda alguna tú eres su única y genuina receptora...TE AMO.
Fue abrir hoy los ojos y tener la sensación de no haberme despertado aún de lo que fue mi solitaria noche, de no haber transcendido todavía de ese sueño maravilloso y recurrente a la vigilia del despertar, pues sigo sintiendo que tú eres mi nocturno amor y mi amante eterno, que ahora vivimos juntos y que nos amamos apasionadamente, que te abrazo fuerte, que ahora logro encontrarte siempre a mi lado cuando te busco.
Giro la cabeza rozando la almohada. Ahora no te veo aunque sé que estás ahí, a un palmo de mi cuerpo, entonces abro la boca y sacudo la lentitud de mi lengua después del sueño, pronunció en alto las dos palabras que hoy especialmente llenan mi boca de miel y limón...
TE AMO.
En este preciso día, en este mismo momento, el corazón se me salta del pecho a zambombazos por estar pensando en ti. Es justo cuando se me retiene la respiración al repasar tus palabras escritas en el aire, esas que me hablan de un profundo amor y de un ardiente deseo. Es ahora y no luego, cuando acuden a mi mente unas cuántas letras agrupadas convenientemente en dos solitarias palabras que tanto deseo expresarte,
TE AMO...
Por tanto y tanto cómo me das, por tanto y tanto como me regalas, en un día tan particularmente especial como lo es hoy para tantas y tantas personas, en uno más de los numerosos días en los que le doy gracias eternas a quien corresponda por poder estar viviendo este amago de cielo terrenal que me entusiasma, en unos instantes de intensa y velada emoción como ahora me ocupa y de un amor infinito por la que es mi niña y mi gozo, cuando tengo aún los ojos humedecidos por tu cercano recuerdo y por la desconocida dicha de saberte mía y de reconocerme tuyo, en este día tan soleado de una mañana de este febrero especial, solo acertaré a expresar con las letras que este corazón mío, henchido de felicidad y de dicha, me obliga a regalar al exterior en bocanadas de alma y carne que se me escapan. Dos escasas y solitarias palabras que acaban de regresar a mi después de tanto tiempo,
TE AMO...

No hay comentarios:

Publicar un comentario