viernes, 7 de julio de 2017


                                        "AL FINAL"

                                                  fragmento de mi libro:

              VOCES DE INTERIOR Y LO QUE LA PIEL RESPIRA





Y AL FINAL …

Y ella se acurrucó en el hueco que quedaba entre su cuello y su pecho. Hablaba de lo bien que se encontraba en su seno, en la seguridad que le proporcionaba. Eso era algo que nunca le había ocurrido.
Decía de su olor particular y de su forma de amarla, de besar su cabello, que nadie le había amado de esa manera
—No me faltes nunca, pues tú eres la luz que me guía y el sendero por el que transcurrir mi vida -señalaba ella, mientras jugaba con los dedos de él.
Cuántas veces se habían prometido eternas bellezas, juramentos firmes en los que brillaban el amor y los sueños compartidos.
Escuchaban abrazados la música del corazón. Él levantaba su mentón y le dedicaba una mirada cargada de ternura.
—Y tú… Ya no hay nadie más que tú -susurraba en alto, acompañando el estribillo de la canción.
Para él siempre sería “solo ella”, y a cambio, ella sonreía y parecía callar emocionada.
Pero ella se deshizo en pedazos cuando él quiso volver a tocarla. Su presencia pasó a ser nada, una visión que borrosa ya, se disolvió ante sus velados ojos. En realidad, se percató de que nunca había sido.
La canción siguió reverberando entre las olas y la arena de la playa. Pero el pecho de él ahora se halla vacío, sin que nadie ocupe el hueco existente en el nacimiento de su cuello.
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